En el camino hacia la maternidad, muchas mujeres se enfrentan a obstáculos invisibles. Uno de ellos es el hidrosalpinx, una afección que suele pasar desapercibida hasta que se inicia una evaluación de la fertilidad. Además de dificultar el embarazo natural, si no se detecta a tiempo, el hidrosalpinx puede interferir en algunos tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV), al alterar el entorno uterino.